El Conacyt abunda en alternativas a los plaguicidas tóxicos en uso agrícola por el decreto presidencial que prohibe para 2024 importar el cancerígeno glifosato, el cual Estados Unidos planea discutirlo a través del T-MEC.
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).– El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) indaga sobre alternativas agroecológicas a los plaguicidas tóxicos empleados en cultivos mientras la Secretaría de Economía y la de Gobernación evalúan el impacto de la reforma que se prepara en el Senado para regularlos. Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos planea apelar al T-MEC para evitar "perjudicar" con ello su comercio de maíz amarillo transgénico.
"El Conacyt ha realizado una serie de gacetas para el manejo agroecológico de arvenses (malezas), pero también es importante meter los bioinsumos. Ya hay una industria emergente de pequeñas empresas que ofrecen bioinsumos comerciales por lo que debe haber una política agrícola que apoye a los productores nacionales en la transición", dijo en entrevista Fernando Bejarano, director de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM).
El Presidente Andrés Manuel López Obrador firmó en 2019 un decreto presidencial que prohibe gradualmente la importación del glifosato, un herbicida potencialmente cancerígeno, mientras se investiga sobre la posibilidad de sustituirlo por una sustancia no dañina para la salud. El lunes recibió en Palacio Nacional al Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, quien le planteó "las profundas preocupaciones" del Gobierno de Joe Biden y de los productores por las decenas de millones de toneladas de maíz amarillo genéticamente modificado que importa cada año desde Estados Unidos.
"Se está buscando una salida. Nosotros fuimos muy claros en que no podemos permitir el maíz amarillo transgénico de importación para el consumo humano”, dijo López Obrador este martes. “Esperemos llegar a un acuerdo, pero si no se llega a un acuerdo, hay paneles y no alarmarnos de que se acuda a un tribunal y que decidan. Pero nosotros no podemos ceder en esa solicitud".
Este tipo de maíz producido en Estados Unidos, denunció esta semana Greenpeace, contiene proteínas tóxicas para diferentes organismos (larvas, insectos) y alergénicas a humanos (proteínas Cry); está contaminado con plaguicidas altamente tóxicos y contamina razas y variedades nativas con transgenes ajenos a su genoma.
A la par, los senadores de Morena están a la espera para realizar el dictamen de la opinión de la Secretaría de Economía y de Gobernación sobre los efectos en la producción alimentaria que implicará regular los plaguicidas tóxicos.
"Se esperaría de las secretarías que hubiera una congruencia con lo que ha declarado el Presidente de que la salud de los mexicanos es primero antes que los intereses comerciales, que México es soberano para establecer una política agroalimentaria frente a las presiones de trasnacionales y que evalúen los costos a la salud y al ambiente que pagamos por el uso excesivo de plaguicidas", comentó Bejarano.
SinEmbargo informó que jornaleros agrícolas, quienes asperjan plaguicidas tóxicos en los cultivos, presentan llagas en los pies, salpullido, malformaciones, conjuntivitis, diarrea, intoxicación o hasta tumores, malestares que también se han observado en los familiares con los que conviven incluidos sus hijos, de acuerdo con la Red Nacional de Jornaleros.
En voz del Senador César Cravioto, con el fin de mostrar unidad luego de choques entre senadores señalados de "cabilderos", el grupo parlamentario de Morena informó hace unos días que acordó respaldar con una reforma el decreto presidencial que prohibe el herbicida glifosato, por lo que "las diferencias se disipan" entorno a si prohibir o sólo dosificar los plaguicidas, como requiere la agroindustria. Sin embargo, se consultará primero a la Secretaría de Economía, de Gobernación, de Agricultura y de Salud, y durante ese tiempo los legisladores no darán declaraciones públicas.
AGROECOLOGÍA AFECTA INTERESES ECONÓMICOS
Por sus efectos en la salud humana y contaminación al suelo y agua, organismos internacionales y nacionales de científicos y campesinos aseguran que la agroecología tiene potencial para el control de plagas, malezas y enfermedades, aunque la agroindustria argumenta que no son suficientes o "eficaces" para cubrir grandes extensiones de hectáreas.
"Hay una conjunción de intereses de la cúpula agroempresarial del Consejo Nacional Agropecuario con los intereses de la industria trasnacional de plaguicidas como Bayer-Monsanto, Syngenta, etcétera. [La regulación] es una barrera a la expansión de cultivos transgénicos que quisieran que se aprobara en vez de que se sienten las bases de una política de Estado que recupere la rectoría de la Secretaría de Salud de cancelar registros químicos y dar entrada a los bioinsumos", planteó Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre Plaguicidas.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) –asociado a la agroindustria y química– planteó en una misiva al Presidente López Obrador que "actualmente no existen alternativas viables" para el control total de muchas plagas y enfermedades. Reconoce que los métodos biológicos también ayudan al control de plagas, pero "no son tan eficientes cuando los niveles de infestación son altos", por lo cual muchos productores combinan varios métodos, incluyendo los químicos.
Al respecto, Bejarano expuso que no es sólo buscar un sustituto por otro sino cambiar el enfoque que vea la interrelación de los distintos elementos que forman un cultivo específico como la fertilidad del suelo y la presencia de organismos benéficos.
"Las empresas trasnacionales son muy hábiles para hacer campañas de desinformación y también presionan del lado de Estados Unidos", dijo.
Con un millón 600 mil productores, principalmente en zonas rurales e indígenas, México es el país con el mayor número de involucrados en la producción orgánica en América Latina y en el mundo, de acuerdo con la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura (IFOAM). Los principales cultivos orgánicos en México son el café, hortalizas, aguacate, distintas hierbas, cacao, mango, uva, agave y coco.
Los métodos para un manejo agroecológico de plagas incluye la rotación de cultivos, semillas sanas, manejo de fechas de siembra según humedad de suelo, refugio para depredadores y parasitoides de insectos-plaga, uso de hongos, bacterias y virus benéficos, mejoramiento fitogenético para el uso de variedades más resistentes al ataque de insectos y enfermedades, entre otros.
La Red de Acción sobre Plaguicidas (RAPAM) expone que la experiencia de la agricultura orgánica en México "rompe el mito" de que la producción orgánica necesariamente es de bajos rendimientos, pues en el caso del café y el cacao cuenta con casos de mayores rendimientos que la producción convencional.
"El número de productores y áreas dedicadas a la producción orgánica en México aumentaría si hubiera una política gubernamental de fomento, concebida no sólo como un nicho más de mercado para la exportación sino como parte de una estrategia de fortalecimiento de sistemas alimentarios locales con mecanismos de certificación participativa que fortalezcan el mercado interno", plantea en su informe Plaguicidas Altamente Peligrosos en México (2017).